Qué diferencia hay entre una báscula de 10 euros y una de 200?
Las hay que calculan el índice de masa anatómico, el volumen de tejido muscular, la grasa que tiene tu cuerpo... factores que no siempre y en toda circunstancia son útiles si lo que quieres es adelgazar
Soy una de las miles de personas que han incluido adelgazar entre sus propósitos para los próximos meses. Asimismo de las que lo primero que hacen cuando toman una resolución relacionada con la salud es dejarse la pasta. Cuando me dio por salir a correr, me gasté un pastizal en ropa fluorescente, zapatillas de pronador, una funda para colgarme el móvil y hasta una cinta para que no volasen las lentes. Cuando se me metió la idea de nadar, adquirí raudo lentes de natación, un trozo de tela minúsculo que hacía las veces de bañador, aletas, tubo y hasta unas chanclas de esas en las que cabe todo el empeine y evitan que te resbales. Salí a correr 3 veces; nadé 2. Mas sigo creyendo en el aspecto motivacional de la inversión económica, y pues mi vieja báscula ya no me inspiraba confianza, opté por sacar a pasear de nuevo mi tarjeta de crédito. Año nuevo, báscula nueva.
Por supuesto, opino que comprar una báscula de baño es como comprar pescado fresco: hay que ver el producto. Es cierto que efectué una batida anterior en la red, donde ya me di de bruces con el sorprendentemente amplio abanico de precios. Mas a continuación me planté en un centro comercial dispuesto no solo a ver el producto, sino a subirme a él.
La primera sensación fue de congoja. Si pesarse en la amedrentad del hogar, en ayunas y en pelotas, es ya traumático (por lo menos para mí, que no estoy en mi peso ideal), hacerlo en público, con abrigo y botas, y después de haber desayunado medio panettone, le sume a uno en una súbita desesperación. Esa desesperación me hace desear empezar cuanto antes la dieta y comprarme con apremio la báscula. La cuestión es: ¿cuál de ellas? Las hay desde 11 euros hasta 226, y me asaltan 2 dudas: 1) ¿cuanto más caras, más precisas? y dos) ¿las que más cuestan ofrecen una mayor garantía de adelgazar, que es de lo que se trata?
¿Cuánto puedes gastarte en una báscula?
El cosmos de las básculas de baño (no sé por qué se llaman de este modo, pues yo la tenía en el dormitorio) está dividido más o menos en estos términos:
- De once a veintinueve euros: puede que vengan con aspecto futurista, aun con pantalla digital, pero, normalmente, no te dan más que el peso.
- De 30 a noventa y nueve euros: desde ese costo, no solamente te proporcionan el peso sino asimismo el índice de masa anatómico (IMC), que es el resultado de divididir el peso por la altura al cuadrado.
- De 100 euros en adelante: es como poner los pies encima de un iPhone. Las básculas "diagnósticas" están sincronizadas con alguna aplicación mediante bluetooth, de modo que recibes tal aluvión de datos (grasa corporal, masa muscular, masa ósea y más) que te entra complejo de Pitágoras.
Solo hay una forma de medir el peso
La primera cosa que necesito saber es si las más baratas son menos fiables en lo que al cálculo del peso se refiere, si emplean un sistema más rudimentario. Para ello, contacto con los portavoces de la firma alemana Beurer, quienes me dicen que no. "El sistema de medir el peso es el mismo", asevera Merixtell González, directiva de Márketing y comunicación de River International, la compañía que la distribuye en España. Las básculas de disco de antaño funcionaban mediante unas palancas y muelles de forma directa anclados al disco, de forma que a mayor peso, más se movía el disco. En los nuevos sistemas, describe González, "el peso se calcula con sensores y microelectrónica. Es tan simple y complejo a la vez como medir la torsión de unas barras sobre las que se apoya la plataforma donde nos subimos".
"Mas en las diagnósticas además hay unos electrodos que permiten medir los porcentajes de masa muscular, grasa anatómico, etcétera", añade González. Y certifica que todas están dispuestas para resistir la humedad del baño y que la diferencia de coste responde solamente a las posibilidades que ofrecen. "Las diagnósticas son más caras que las que solamente miden los kilogramos, y las que funcionan con bluetooth obviamente tienen un costo superior".
Mas no todas son igual de fiables
Sin comerlo ni beberlo (nunca mejor dicho), me veo sumido en uno de esos https://en.search.wordpress.com/?src=organic&q=basculas de baño problemas inevitables de la vida moderna, igual que decidir si renovar o bien no la suscripción a Amazon Prime. Me doy cuenta de que no estoy capacitado para tomar una resolución (algo que me ocurre habitualmente), de modo que busco asesoramiento. Joaquín San José, miembro del conjunto de Alimentación de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), es escéptico con las básculas que te dan el IMC. "No son demasiado precisas. Para que te hagas una idea, a la hora de estudiar si los pacientes pierden grasa o músculo, esas básculas no se usan, sería impensable. No son fiables. Aun los métodos que empleamos (ya sea una resonancia magnética, ya sea una tomografía), bastante más sofisticados y precisos, también tienen sus errores de medición. Imagínate las básculas que se venden al gran público", asevera.
"Sabemos que, bastante más fiable que el peso o el IMC, es la medición del perímetro de cintura", Joaquín San José (miembro del grupo de Alimentación de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria)
Lo atribuye, primordialmente, a que "no distinguen entre grasa y agua. Si uno retiene líquidos, la máquina va a dar un índice de grasa altísimo y será absolutamente equivocado", explica San José. Además, "la medición que hacen depende de los algoritmos que les incorporan. Esos cálculos están basados en la población que se pesará, y no es exactamente lo mismo la americana que la española o la japonesa. Las que sirven para adultos no valen para pequeños, las que sirven para pequeños no valen para mujeres, las que valen para mujeres no sirven para hombres… El IMC, en cualquier caso, no vale para ancianos ni para pequeños".
José Manuel Fernández García, coordinador del grupo de trabajo de Alimentación de la Sociedad De España de Médicos de Atención Primaria (Semergen), considera que la medición del IMC "debe efectuarse de forma adecuada para conseguir datos correctos. No debe ser una medida que la población realice de forma rutinaria sino cada individuo debe conocer exactamente en qué franja de obesidad, sobrepeso o bien peso conveniente se halla para personalizar el peso ideal que debe alcanzar". El IMC hay que saber interpretarlo, de ahí que "es más importante controlar y ajustar el peso y, por ende, emplear la báscula", agrega en referencia a los modelos más básicos.
Los estudios, además, señalan que, más que el peso o bien el IMC, el dato relevante en lo que respecta a la salud es la grasa visceral. Por eso San José añada que "lo que estamos recientemente propugnando es medir la cintura abdominal. Hay una muy alta relación entre lo que mide tu cintura abdominal y la grasa visceral, la que rodea el hígado, el riñón…, que es la grasa mala, afirmemos. Es la metabólicamente activa: genera una sustancia que sostiene una inflamación que no es beneficiosa para los órganos. Sabemos que, bastante más fiable que el peso o bien el IMC, es la medición del perímetro de cintura. Si nos ponemos a dieta y empezamos a hacer ejercicio, y hay cambios en la cintura, quiere decir que no solo perdemos peso, sino que perdemos grasa. Un individuo puede ponerse a dieta y bajar peso mas no sabemos hasta qué punto pierde más músculo que grasa. Eso se comprueba midiendo la cintura o, simplemente, con los agujeros del cinturón".
¿Y las básculas "inteligentes"?
Sobre las aplicaciones conectadas a las básculas, San José opina: "No hay ningún estudio serio que demuestre que funcionan para perder peso. Detrás de ellas, casi nunca hay profesionales que saben de lo que charlan". Según Fernández García, pueden hacer que https://xn--basculasdebao-tkb.com/omron-bf511 nos obsesionemos y, en conscuencia, "desmotivar caso de que no se logren los objetivos".
La verdad es que la posibilidad de ir verificando día a día en una báscula los gramos que he perdido me cautiva, y de este modo se lo digo a San José. "En U.S.A., se comprobó que las personas que habían perdido peso y lo habían mantenido en el tiempo se pesaban todos y cada uno de los días o cada dos", responde. "Mas eso no quiere decir que pesarse diariamente resulte eficaz para perder peso, sino es lo que ellos hacen. La manera de saber si pesarse a diario influye en el perder peso es efectuar una investigación clínico. Se ha hecho: y se ha visto que no. Puedes estar pesándote todos y cada uno de los días, que no depende de eso que mantengas el peso perdido. Como técnica sicológica de automedición, sirve de motivación: compruebas que todos los sacrificios que estás haciendo valen la pena. En definitiva, pesarse todos los días puede asistir, pero no es el factor más importante".
Como conclusión, San José estima que, si estamos empeñados en comprarnos una báscula, cuanto más simple, mejor. "Si controlar mi peso con una báscula, la más económica, de cuarto de baño, sirve para motivarme y supervisarme, adelante. No me gastaría dinero en la báscula más compleja, porque hay un error de medición brutal. Hasta que no me demuestren que sirven para algo, me gastaría más dinero en un gimnasio, en un buen preparador físico o en alimentos sanos que en una báscula", sentencia. En vista de esto, al final me compré un cinturón.